Al alero del Programa “Quiero mi Barrio”, los vecinos de esta tradicional zona de la capital regional se apropiaron de la calle para compartir, reflexionar y disfrutar de la vida al aire libre en el barrio, actividad organizada por la ONG Ciudad Emergente en diversos puntos del país, que fue preparada en esta ciudad por los vecinos del Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD).

El Gran Malón es una instancia que posibilitó crear un espacio de participación con el objeto de fortalecer la convivencia y la vida en el barrio. Para el éxito de la fiesta urbana no faltó nada. Hubo sopaipillas, bebidas, café, tortas, queques, mate, pichangas y hasta pies de cueca, además de lo principal para los vecinos: alegría, compañerismo y diversión.

Juan Morag, presidente del CVD del barrio Claro de Luna, destacó la actividad. “Fue una iniciativa buenísima. Es primera vez que la hacemos acá. Nunca pensamos que la concurrencia iba a hacer poca, porque la gente nuestra es muy unida y participamos en todas las actividades como equipo”, dijo.

“Estamos en un ambiente harto grato. Hay de todo y hemos participado en camaradería junto a todos a los dirigentes de otras juntas de vecinos. Esta es una buena instancia para utilizar los espacios públicos y lo otro es que permite más unión entre los vecinos, porque aquí hay vecinos que apenas se saludaban y ahora están trabajando como equipo. Y eso es muy bueno”, agregó Morag.

La seremi de Vivienda y Urbanismo, Javiera Maira, destacó el espacio de conversación y convivencia que se generó entre los vecinos, así como el trabajo desarrollado por los “embajadores” que tuvieron la misión organizar los malones locales.

“Esta fue una actividad que se desarrolló a lo largo del país, más de 14 mil personas participaron de diferentes Malones, y Valdivia estuvo presente con más de 7 malones distribuidos en diferentes barrios de la ciudad. MINVU se sumó a la invitación a través del Programa Quiero Mi Barrio, pero la organización estuvo liderada por los vecinos”, dijo Maira.